El 2 de mayo del año 2018 Cartagena fue declarada en calamidad pública mediante el Decreto No.048 de la Alcaldía Distrital en medio de un agresivo fenómeno de erosión que ponía en inminente riesgo a los habitantes de las zonas cercanas a las playas de Bocagrande y Marbella.
Este fue el hecho que dio pie a la puesta en marcha del Proyecto de Protección Costera, una serie de obras diseñadas para mitigar y prevenir la erosión costera en la zona del litoral del Distrito de Cartagena de Indias que venían siendo investigadas de forma interdisciplinaria por la Universidad de Cartagena hace más de 20 años. Las obras físicas iniciaron en mayo de 2022 y hoy se encuentran en pleno desarrollo.
Pese a las opiniones generadas en torno a la ejecución del proyecto, la reciente confluencia de los fenómenos de mar de leva y marea alta que se presentó en la ciudad, ocasionando el desbordamiento del mar e inundación de las principales vías de Bocagrande y Marbella, abre nuevamente la conversación respecto a la necesidad de su ejecución y a su efectividad dado que no afectó a las playas ya intervenidas por el proyecto.
Este fue el hecho que dio pie a la puesta en marcha del Proyecto de Protección Costera, una serie de obras diseñadas para mitigar y prevenir la erosión costera en la zona del litoral del Distrito de Cartagena de Indias que venían siendo investigadas de forma interdisciplinaria por la Universidad de Cartagena hace más de 20 años. Las obras físicas iniciaron en mayo de 2022 y hoy se encuentran en pleno desarrollo.
Pese a las opiniones generadas en torno a la ejecución del proyecto, la reciente confluencia de los fenómenos de mar de leva y marea alta que se presentó en la ciudad, ocasionando el desbordamiento del mar e inundación de las principales vías de Bocagrande y Marbella, abre nuevamente la conversación respecto a la necesidad de su ejecución y a su efectividad dado que no afectó a las playas ya intervenidas por el proyecto.
Sobre el Proyecto
De acuerdo al Plan 4C, Cartagena Competitiva y Compatible con el Clima, para el año 2040
el aumento del nivel medio del mar será de 15 a 20 cm, poniendo en riesgo severo de
inundación a más del 80% de los barrios de la ciudad, así mismo, la erosión también
aumentará, y la convergencia de estos fenómenos amenaza la seguridad social y los activos
de la ciudad si no se hacen las obras necesarias de adaptación.
Para hacerle frente a este panorama el proyecto planteó la construcción de diez espolones
que permitan frenar la erosión y recuperar extensión de playa; tres rompeolas para
disminuir la energía con que estas llegan a la costa; un escollera longitudinal a lo largo de
todas las playas, una escollera de protección marginal en el centro histórico, un relleno
hidráulico de arena del mar y un sistema de drenaje pluvial.
Así como la Unidad Nacional para la Gestión el Riesgo de Desastres, dentro del proyecto
han participado otras organizaciones como el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), la Fundación Universidad del Norte, la Autoridad Nacional de
Licencias Ambientales (ANLA) y la Universidad de Cartagena, encargada de brindar apoyo
técnico en el desarrollo de las actividades de verificación de parámetros y posibles ajustes
de diseños.
Mar de leva ratifica la efectividad del proyecto
El pasado 7 de febrero los habitantes de las vías principales de los barrios Bocagrande y
Marbella despertaron en medio de una fuerte inundación producto de la confluencia de los
fenómenos de mar de leva y marea alta.
Las imágenes en redes sociales no se hicieron esperar y los usuarios resaltaron un hecho
curioso: las playas comprendidas entre las calles 10 y 15, es decir, las zonas que ya han sido
intervenidas por las obras del Proyecto de Protección Costera y que corresponden a las
playas No. 4 y 5 no habían sido afectadas, la Avenida primera entre las playas 4 y 5 ,
totalmente secas.
Esto evidencia que el diseño de las obras es efectivo para proteger las costas del aumento
del nivel del mar, de eventos marítimos extremos y que su ejecución en curso sí puede
finalizar como una gran oportunidad para el empleo, el turismo, el bienestar social de las
comunidades aledañas a las zonas de mayor riesgo y el bienestar del ecosistema marino
costero.
Ante esta certeza Alfonso Arrieta Pastrana, director del Instituto de Hidráulica de la
Universidad de Cartagena y director del diseño del Proyecto de Protección Costera
manifestó que “El proyecto le entregará a la ciudad unas playas grandes y con amplia
visibilidad. Teniendo en cuenta que es un tema turístico, planteamos en los diseños hacer
estructuras grandes con espolones separados, de tal forma que estén alineados con las vías,
facilitando el acceso de las personas a las áreas de desarrollo lúdico y recreativo”.
Funcionalidad y avance de las obras
Ante el desgaste presentado en las playas intervenidas, Arrieta Pastrana añadió que “Nada
de lo que se ha presentado está por fuera de lo previsto, hablar de un problema de
"erosión" en playa 4, donde se presenta un escalón producto de la acción natural entre el
oleaje y un relleno hidráulico suelto que se depositó en la playa seca, es especular sin
ningún soporte”, por lo que esto no es un problema catastrófico ni de fallas de las
estructuras sino un tema de equilibrio dinámico y estético.
También explicó que se diseñó y construyó una escollera enterrada que busca ponerle
freno energético a este oleaje extremo, y que aún esta condición no se ha presentado en
playa 4, por lo que actualmente esta es totalmente funcional.
Por su parte, respecto al avance de las obras, Juan Carlos Monzón, director de Proplaya
afirma que la construcción tiene un avance del 85% y se está a la espera la gestión de
recursos para poder completarlo. Fin del Boletín.