“La investigación es un camino apasionante. Necesitamos salir de la zona de confort y empezar a hacer nuestros propios cuestionamientos”.

Rosemary Pérez Lineros.
¿Qué significa estar clasificada como investigadora Senior de Minciencias? Y ¿qué consejo daría a los estudiantes que están comenzando su carrera en investigación para que puedan desarrollar habilidades sólidas y contribuir de manera significativa al avance de la ciencia?

Erika Rodríguez Cavallo.
Ser investigadora senior en nuestro país significa haber alcanzado el más alto nivel dentro del sistema de clasificación de investigadores en Colombia. Esto implica una constancia en la producción científica de alto nivel, un aporte significativo en la formación de nuevos investigadores y el desarrollo de proyectos de investigación relevantes y pertinentes. Cuando hablamos de investigadores senior en el país, podemos decir que hemos hecho una contribución importante al avance de la ciencia, la tecnología y la innovación. Con respecto a la recomendación para los estudiantes, diría que la investigación es un camino apasionante. Para investigar, necesitamos salir un poco de la zona de confort, dejar de limitarnos a recibir la información que otros han producido y empezar a hacer nuestros propios cuestionamientos. Intentar dar aportes a los conceptos que ya otros han desarrollado es precisamente donde contribuimos a la creación de nuevo conocimiento.

Rosemary Pérez Lineros.
En agosto del 2022, usted publicó en el volumen 111 de la “Revista de Composición y análisis de alimentos” el artículo “Oxidación in vitro promovida por residuos del antibiótico sarafloxacino sobre miosina y proteínas de carne de pollo”. En coautoría con los doctores Johana P. Márquez-Lázaro y Darío Méndez-Cuadro de la Universidad de Cartagena; y Leticia Mora y Fidel Toldrá del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (CSIC), de Valencia, España. ¿Podría contextualizarnos acerca de qué trata este estudio?

Consulte este artículo en
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S088915752200240X?via%3Dihub

Erika Rodríguez Cavallo.
Cuando hablamos de medicina veterinaria estamos diciendo: así como los humanos nos enfermamos también los animales se enferman y entonces es necesario hacer uso de los medicamentos. En este caso estamos hablando de antibióticos. La pregunta que nos hicimos fue ¿Cuándo administramos estas sustancias en el animal empiezan a quedar residuos de ellas en el organismo? ¿Cuándo estas sustancias están en contacto con la proteína, será que las daña?

A nivel internacional existe un concepto del “límite máximo de residuos permitidos” que implica que esa concentración del residuo puede estar presente en el animal y no significa ningún riesgo al consumidor. Desde ese punto de vista puede ser que, para el consumidor, en teoría no, pero para una macromolécula como la proteína que va a estar en contacto durante un tiempo prolongado con esa sustancia, ¿será que no le hace nada? Y si le hace algo, finalmente a mí como consumidor, ¿en qué me puede repercutir?

Rosemary Pérez Lineros.
¿Cuáles fueron los principales hallazgos obtenidos en esta investigación?

Erika Rodríguez Cavallo.
Específicamente hay dos antibióticos que se utilizan en medicina veterinaria: enrofloxacina y difloxacina. Estas sustancias cuando ingresan al animal, producto de tratar enfermedades, de prevenir enfermedades o inclusive en promover el crecimiento rápido del animal, una práctica no aprobada pero muy utilizada, cuando ingresan al organismo tienen la capacidad de metabolizarse y convertirse en otro tipo de sustancias que son los que ejercen la acción. La enrofloxacina se metaboliza a ciprofloxacina y la difloxacina se metaboliza a sarafloxacina. Cuando estas sustancias empiezan a estar en contacto con la proteína, en este caso del musculo de pollo que es lo que consumimos nosotros, tienen la capacidad de oxidar a la proteína. Científicamente a esto le llamamos carbonilación de la proteína. Cuando la oxida, entonces está integrando en la proteína una modificación que demostramos en esta investigación que tiene la capacidad de alterar sus propiedades originales de solubilidad y alterar la digestibilidad dificultándola de un modo importante.

Estaban siendo afectadas proteínas que estaban involucradas en todo el metabolismo energético del músculo, lo que requiere para su funcionamiento, su desarrollo, su contractilidad, y, sobre todo, estaba alterando proteínas del tejido conectivo del animal como es el colágeno. De modo que pudimos determinar que se altera el valor nutricional del alimento al presentarse residuos del antibiótico, se altera la inocuidad del alimento y por tanto la seguridad, y por tanto, hablamos de un problema de salud pública.

Rosemary Pérez Lineros.
¿Qué implicaciones podría tener la presencia de los residuos de sarafloxacino en la carne de pollo para la salud pública, sobre todo, teniendo en cuenta el aumento de enfermedades relacionadas con la dieta y de la resistencia a antibióticos en las poblaciones locales?

Erika Rodríguez Cavallo.
La presencia de estos antibióticos carbonila la proteína. El consumo de proteínas carboniladas está muy relacionada con procesos inflamatorios, con trastornos digestivos, de manera que enfermedades metabólicas crónicas como la diabetes pueden verse exacerbadas. Por otra parte, podemos decir que cuando estamos consumiendo alimentos que poseen residuos de antibióticos promovemos la selección y la propagación de bacterias multifármacoresistentes.

En este sentido, hay que hacer un llamado muy importante. La Ciprofloxacina, un metabolito de un medicamento veterinario que es la Enrofloxacina, es una molécula muy importante para tratar enfermedades en los seres humanos. Entonces, cuando yo tengo un alimento que posee concentraciones residuales de Ciprofloxacina y lo consumo, estoy dando el escenario perfecto para que las bacterias gastrointestinales empiecen a desarrollar una resistencia. Y luego empezamos a ver en clínica humana una serie de fallos terapéuticos cuando intentamos utilizar los antibióticos.

Rosemary Pérez Lineros.
¿Cómo puede la identificación de los efectos oxidativos del sarafloxacino y otros antibióticos de uso veterinario en las proteínas de la carne de pollo influir en las prácticas de producción avícola local y en las regulaciones sobre el uso de estos productos en la industria alimentaria en nuestra región?

Erika Rodríguez Cavallo.
Lo primero que necesitamos hacer desde la producción avícola es reemplazar el uso irracional que hacemos de los antibióticos por otro tipo de prácticas preventivas. Por ejemplo, mantener la higiene de galpones, que es donde criamos estos animales, desestimular un poco la cría intensiva de los animales porque en espacios muy reducidos tenemos una cabeza importante de animales criándose y esto propaga muy fácilmente las enfermedades.

De modo que podemos tener medidas preventivas dirigidas a la higiene, a incentivar la vacunación o inclusive podemos utilizar probióticos. Por otro lado, estamos diciendo a los productores que, si nosotros controlamos el uso de estas sustancias, estas sustancias van a dejar de aparecer en el tejido del músculo del animal y vamos a poder garantizar que la proteína se encuentra en una condición original, natural, no alterada.

 

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