Foto: Universidad de Cartagena

Desde la Oficina Asesora de Gestión Humana y Desarrollo de Personal, se llevó a cabo la acción formativa de socialización del Código de Ética y Buen Gobierno, un espacio dirigido a empleados públicos no docentes, funcionarios con contrato a término definido y trabajadores oficiales y enfocado en la socialización de los valores del servicio público derivados del acuerdo No.5 del 18 de febrero de 2022.

Más que exponer los siete valores institucionales: transparencia, confianza, honestidad, justicia, respeto, compromiso y diligencia, el propósito surge desde la idea de alinear el quehacer universitario a partir de los estándares éticos y compromisos sociales de la naturaleza pública, a la par de que el público objetivo tenga presente la correcta aplicación de estos.

"Cuando hablamos de valores necesariamente tenemos que entender que constituyen el pilar de la cultura organizacional, y son esenciales para el cumplimiento de la misión y visión de la institución", señaló Luciberto Hernández Vaquero, jefe de la Oficina Asesora de Control Disciplinario, quien lideró esta jornada.

Sanciones disciplinarias

Uno de los puntos fuertes de la acción formativa fueron las sanciones disciplinarias aplicables a partir de tópicos como el incumplimiento de deberes, extralimitación de funciones, abuso al derecho a la violación al régimen entre otros, cada uno enmarcado en distintos artículos y acuerdos, y aplicables a administrativos, docentes de planta y trabajadores oficiales.

Asimismo, se presentaron las tres clases en que se clasifican las faltas disciplinarias: leves, graves y gravísimas que se enmarcan en los artículos 52 y 55, a su vez se conocieron los límites de las sanciones dentro de lo establecido por el artículo 48, y los nueve criterios que determinan la gravedad o levedad de una falta desde el artículo 47.

De acuerdo con Luciberto Hernández, la Oficina Asesora de Gestión Humana y Desarrollo de Personal tiene agendadas futuras acciones formativas para todos los servidores públicos y empleados, pero también con la comunidad estudiantil, docentes, egresados, decanos, contratistas y órganos de gobierno.

Con esta socialización, la Universidad de Cartagena remarca su compromiso en fortalecer su área administrativa desde los códigos institucionales en pro de garantizar políticas laborales más justas y equitativas.