Foto: Universidad de Cartagena

Kelly López Altamiranda es estudiante de sexto semestre del programa de Lingüística y Literatura y fue seleccionada para participar en el Programa de Intercambio Académico Latinoamericano (PILA), una oportunidad que le permitirá cursar un semestre académico en la Universidade Estadual de Santa Cruz, en Brasil.

Al iniciar su carrera, tuvo una fuerte inclinación por la literatura; sin embargo, con el transcurso de los semestres, descubrió que su verdadera afinidad estaba en la lingüística. “Con la lingüística me siento más en confianza”, afirma Kelly, quien acaba de presentar los avances de su proyecto de investigación en el área de la sociopragmática, con un enfoque en los estudios de la cortesía.

El camino hacia la beca no fue sencillo. Cuando se enteró de la convocatoria a través de un correo institucional, dudó en postularse, ya que no contaba con conocimientos previos de portugués, uno de los requisitos fundamentales. No obstante, su interés y la motivación de un profesor la impulsaron a prepararse por cuenta propia. Cuenta que descargó Duolingo y comenzó a aprender portugués de manera autodidacta, y que además la universidad le ofrece cursos del idioma que tomará de forma simultánea.

Entre los requisitos para acceder a la beca estaban: tener un promedio mínimo de 3.8, participación en actividades académicas y culturales, y conocimientos básicos del idioma. Kelly cumplía con todos. Ha sido ponente en coloquios, forma parte del Semillero de Estudios de Sociopragmática y fue una de las organizadoras del Encuentro Nacional de Semilleros.

Durante los cuatro meses que estará en Brasil, espera fortalecer su formación académica, ampliar su hoja de vida y enriquecer su proyecto de grado con una mirada intercultural. “Brasil, al igual que Colombia, es un país muy diverso, con muchas culturas y, además, plurilingüe. Me interesa explorar cómo se expresa la cortesía allá y compararlo con nuestro contexto”, comenta.

Más allá del crecimiento académico, Kelly valora profundamente la experiencia cultural. “Siento que voy a convivir con estudiantes y profesores que van a aportar mucho a mi formación. Brasil me parece un país hermoso, y esta es una oportunidad que quería vivir desde que ingresé a la universidad”.

A quienes sueñan con oportunidades similares, les deja un mensaje claro: “Confíen en ustedes. No se limiten por el idioma o por miedo a lo desconocido. Hablen con sus profesores, acérquense a la Oficina de Relaciones Internacionales y no dejen pasar estas oportunidades, que pueden transformar su vida”.