Foto: Universidad de Cartagena

La Universidad de Cartagena recibió a la Dra. Tannia Gracia Bustos, egresada del programa de Química Farmacéutica, actualmente, Científica senior en el Wellcome Sanger Institute, de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, experta en genómica y proteómica. Universo U habló con ella.

Rosemary Pérez Lineros
¿Cómo ha sido ese recorrido académico y profesional desde Cartagena hasta Cambridge? ¿Qué aprendizajes o experiencias considera que fueron determinantes en su formación como científica para que esa ruta fuera posible?

Tannia Gracia Bustos
Fui muy afortunada de haber sido aceptada en el programa de Química Farmacéutica de la Universidad de Cartagena, donde no solamente me formé como profesional, sino que tuve el placer de ser educada en la ciencia, por, quizás, el mejor grupo de profesores que puede existir. Unas personas íntegras, de quienes recibí el mayor aprendizaje: el profesionalismo de cómo ejercer nuestra carrera. Gracias a ello, tuve la oportunidad y el valor de aplicar a becas. Hice un doctorado en Toxicología Ambiental en Michigan State University, y de ahí seguí soñando. Soñaba con formar parte de las instituciones que estaban a la altura de los tiempos, como la Universidad de Cartagena, así que, apliqué a una publicación donde estaban buscando un postdoc para empezar unos nuevos trabajos de genómica y proteómica. Y fui seleccionada por el Instituto para hacer mi primer postdoc. De ahí, todas las puertas se abrieron en la Universidad de Cambridge. He trabajado en los mejores institutos de la universidad, y hoy en día regreso donde todo empezó, al Instituto Sanger, líder en genómica en el mundo.

Rosemary Pérez Lineros
¿Podría contarnos cuál es la misión principal del Wellcome Sanger Institute y cómo contribuye al avance global de la investigación genómica?

Tannia Gracia Bustos
El Instituto Sanger fue creado exclusivamente para liderar el proyecto de la secuenciación del genoma humano. Fue un consorcio de 3 grandes institutos en el mundo, pero fue el Instituto Sanger el que aportó más de la tercera parte de la información para secuenciar el genoma humano. Después de eso, se ha continuado secuenciando todo lo que es posible en términos de salud y de enfermedad. Desde cómo se forma el embrión humano, hasta secuenciar todos los tipos de cáncer que existen, ser líderes en la trazabilidad de las variables de virus como el COVID-19, lo cual, pudimos ver en tiempo real durante la pandemia de 2020.

Una de las características más importantes del instituto, es que todos los datos que allí se generan son repartidos de forma gratis, sin restricciones, a todo el que quiera utilizarlos. Entonces, es un instituto que tiene muchos recursos, pero no es cerrado. Su principal función es proveer al mundo científico toda la información de secuenciación que se genere en el instituto.

Rosemary Pérez Lineros
Usted lidera el Atlas de Genómica Espacial Humana del Glioblastoma. ¿Qué nuevas perspectivas está aportando este proyecto sobre el cáncer cerebral?

Tannia Gracia Bustos
Ha sido una experiencia increíble liderar la producción de estos datos. Hemos podido utilizar lo último en tecnología de Single Cell and Spatial Transcriptomics, que es básicamente una tecnología que analiza célula por célula, núcleo celular por núcleo celular, y los pone juntos en la distribución espacial del tipo de cáncer, en particular el glioblastoma. En estos momentos hemos creado la base de datos más completa en términos de identificación de diversidad celular en el glioblastoma. Esta información ya está disponible para todos los investigadores en el área, y nos ha proveído de información que antes no existía. Ahora conocemos más sobre el mecanismo biológico de la enfermedad, hemos distinguido nuevos targets terapéuticos, y hemos creado nuevos modelos dirigidos a la producción de medicina personalizada.

Rosemary Pérez Lineros
Usted ha trabajado en proyectos con grandes farmacéuticas como GSK, Sanofi o Pfizer. ¿Qué papel juega la colaboración academia-industria en la identificación de nuevas dianas terapéuticas?

Tannia Gracia Bustos
Es extremadamente importante. Tuvimos la fortuna, después de haber construido el Atlas del glioblastoma, de que OpenTarget, que es un consorcio donde participa la industria farmacéutica, como los que has mencionado, Sanofi, AstraZeneca, ellos han puesto un dinero específico y nos han dado la responsabilidad de nosotros crear el Atlas para enfermedades neurodegenerativas, que son las enfermedades que está sufriendo la mayor parte de la población mundial en estos momentos. Estamos trabajándole al Parkinson, Alzheimer y ELA, o esclerosis múltiple, tratando de buscar targets comunes a esas enfermedades porque tienen afinidades genéticas muy particulares. La industria farmacéutica está interesada en encontrar targets para diseñar moléculas específicamente para esa triada de enfermedades neurodegenerativas.

Rosemary Pérez Lineros
¿Cuál considera que es el mayor desafío para reducir la brecha en investigación genómica entre países desarrollados y regiones como América Latina?

Tannia Gracia Bustos
Definitivamente son los recursos. Nuestro gobierno tiene que creer más en la ciencia y en los investigadores. Tenemos gente brillante con muchos deseos de hacer ciencia. El instituto Sanger ha identificado que los países latinoamericanos o en países de África carecen de los recursos para eso. Y, dedican parte de su presupuesto a llevar a esos países educación en genómica, entrenamiento en términos de bioinformática, y provee becas, fellowships, para traer la movilidad de personal científico de países de low income o bajo estrato económico para que sus investigadores se formen en el instituto. Aparte, Debemos convencer a la industria de que deben invertir recursos en la educación postdoctoral. Es una triada gobierno, industria, academia que ha sido exitosa en los países desarrollados. Así que es momento de empezar a ponerlo en práctica en nuestro país. Eso definitivamente cerraría la brecha. Pondría a nuestros investigadores más cerca de contribuir más a la ciencia.

Rosemary Pérez Lineros
¿Cómo pueden los jóvenes científicos colombianos prepararse para participar en redes globales como las del Sanger Institute? Y ¿Qué consejo les daría para lograr este objetivo?

Tannia Gracia Bustos
Estar abiertos, de mente abierta, no hay límites. Yo doy fe de que todo es posible. Yo soy una provinciana, nací en la ciudad de Valledupar y tuve la fortuna de formarme en una institución como la Universidad de Cartagena y eso fue todo lo que necesité, las herramientas, mis profesores, mis colegas y las ganas de hacer ciencia, eso es todo lo que necesitan. Ahora las plataformas son muy amplias, la información está ahí, no la desaprovechen. Utilícenla y arriésguense, no paren de soñar. Todos los sueños son posibles.

Rosemary Pérez Lineros
¿Qué papel jugó su formación doctoral inicial en la Universidad de Cartagena para dar ese salto a los grandes centros de investigación mundiales como en el que trabaja ahora?

Tannia Gracia Bustos
La Universidad de Cartagena me lo ha dado todo, una carrera que adoro, y también mi familia extendida que son mis colegas. Es todo lo que necesité en ese momento. Nuevamente, insisto en que fui afortunada en tener unos profesores muy bien preparados, muy bien formados. Creo que ellos no eran conscientes del nivel o la calidad de conocimiento y la forma en que nos educaron en la ciencia. El apoyo, el empuje que ellos nos dieron, aquí tienen esto y ustedes pueden dar más. Crucen la línea y ustedes pueden ser mejor que nosotros, pueden alcanzar más que nosotros. Ese empuje fue fundamental.Y también mis colegas, todos estábamos en pro de continuar, de seguir y todos los hicimos, eso fue algo como simbiótico. Todos estábamos en el mismo nivel de llegar, de cruzar fronteras en la ciencia y eso lo hemos hecho. Esa fue parte de la formación integral que recibimos en una institución mágica como es la de la Universidad de Cartagena.

Rosemary Pérez Lineros
¿Por qué recomienda hacer un doctorado en la Universidad de Cartagena?

Tannia Gracia Bustos
Mis colegas hoy en día son los profesores de los programas de doctorado de esta institución. Me formé con ellos, sé de qué son capaces, sé cómo aprendimos, conozco de sus habilidades y eso es más que suficiente. Igual que para nosotros, ellos están repitiendo el mismo formato. Tuvimos una plana de lujo de profesores y ellos no pueden bajar los estándares. Entonces eso para mí ya es garantía de que formarán profesionales exitosos.

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