Foto: Universidad de Cartagena |
La Universidad de Cartagena, en trabajo articulado entre la comunidad estudiantil y la Vicerrectoría Administrativa lideró una jornada ambiental el pasado 4 de marzo en la zona que bordea el campus Piedra de Bolívar, ubicado en la avenida El Consulado. Esta actividad, que incluyó una intensa labor de limpieza y recuperación del espacio público, fue protagonizada por estudiantes de las facultades de Ingeniería y Ciencias Económicas, junto a docentes, jefes de programa y personal de servicios generales.
La convocatoria también contó con la participación activa de aliados estratégicos como la empresa de aseo Veolia y la Oficina de Servicios Públicos de la Alcaldía. Más allá de la recolección de residuos, esta última ofreció charlas de sensibilización dirigidas a la comunidad universitaria y los vecinos del sector, con el objetivo de fomentar el adecuado manejo de los residuos sólidos y el respeto por los horarios y frecuencias de recolección. Estas iniciativas buscan no solo reducir la contaminación sino también generar conciencia ambiental desde una perspectiva ciudadana.
Marlyn de Ávila, funcionaria de la Vicerrectoría Administrativa, explicó que esta actividad está “enmarcada dentro del Plan de Acción Ambiental 2025”, una estrategia institucional que apunta a la preservación y cuidado del medioambiente. De Ávila destacó que se llevará a cabo un monitoreo continuo de la zona intervenida para asegurar que se mantenga en óptimas condiciones como un espacio libre de desechos. Este compromiso es una muestra del liderazgo ambiental especialmente de los estudiantes de Ingeniería que fomentan constantemente el compromiso ambiental institucional.
Aunque la zona intervenida no forma parte directa del campus universitario, es un espacio público con gran relevancia para la comunidad local. Este esfuerzo demuestra el fuerte sentido de pertenencia de la población udeceista, que se movilizó no solo por el beneficio institucional, sino también por la mejora de la calidad de vida de quienes residen y transitan en las cercanías. Acciones como esta refuerzan la importancia del trabajo colaborativo entre instituciones, ciudadanos y empresas privadas en pro de un entorno más limpio y saludable.
Además de las labores físicas, la jornada se convirtió en un espacio de aprendizaje e inspiración para los participantes. “Ver a estudiantes y docentes de ingeniería y Ciencias Económicas trabajar juntos por un propósito común es una experiencia gratificante; nos recuerda que todos somos responsables del cuidado del medioambiente”, expresó un estudiante participante. Estas actividades resaltan la capacidad transformadora de la educación y la importancia de formar ciudadanos comprometidos con la sostenibilidad y el bienestar social.